En meteorología, para pronosticar bien el clima, se necesita conocer la atmósfera. Para ello las mediciones de las estaciones meteorológicas terrestres deben complementarse con las mediciones de altitud realizadas por las radiosondas,
que permiten establecer un perfil vertical de la atmósfera en una ubicación determinada. Este perfil vertical consta de datos de temperatura, humedad y viento a diferentes niveles de altitud.